Llegó un momento
(no fue puntual, nunca lo es)
en que supiste
que quedarse también era una forma
de desaparecer.
Las voces hicieron lo suyo:
ordenaron, corrigieron,
pusieron parches al aire,
te ofrecieron mapas usados,
te gritaron desde los muebles,
desde la sangre heredada,
desde esa costumbre
de no moverse.
El suelo crujió
—los tobillos recuerdan mejor que la memoria—
y la casa, ofendida,
ensayó su último temblor.
No pediste permiso.
No explicaste nada.
El viento metió las manos
donde no debía,
removió viejas melancolías,
te mostró recibos impagos del pasado.
Era tarde,
siempre es tarde cuando uno entiende.
El camino no prometía:
ramas, piedras,
la incomodidad exacta
de quien avanza sin testigos.
Pero algo pasó
(más tarde dirás que fue una estrella,
o una grieta en la noche,
o un error luminoso):
las nubes cedieron apenas
y el mundo respiró distinto.
Entonces apareció la voz.
No gritó.
No dio órdenes.
Simplemente caminó a tu lado.
Te habló con palabras
que no sabías que sabías,
te enseñó el ritmo
de tus propios pasos,
y sin solemnidad
te acompañó
más adentro,
cada vez más adentro
de eso que no tiene nombre
pero insiste.
Y seguiste,
no por valentía
sino por necesidad,
decidida —por primera vez sin testigos—
a hacer lo único posible:
no salvar el mundo,
no arreglar la casa,
no callar las voces,
sino salvar
esa vida
que era la única
que verdaderamente
te pertenecía.
AUTOR: DIEGO PANTOJA (COLOMBIA)
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Diego Pantoja, nació el 5 de mayo de 1999 en Tamalameque, Cesar. Colombia.
Empezó a escribir a la edad de 12 años bajo la influencia de la depresión; método que usó para desahogarse. En la trayectoria de su juventud, Diego descubrió nuevos talentos: El dibujo, las artes marciales y la música, artes que lo llevaron a conseguir reconocimiento dentro y fuera de su municipio. A los 17 años, ganó su primera batalla de freestyle en la ciudad de Bucaramanga.
Conocedor de la Psicología, Programación Neurolingüística, La filosofía del cuerpo humano, Oratoria Moderna, entre otras más áreas…
Fue profesor en la Fundación Hijos de María en la ciudad de Cartagena, ciudad en la que obtuvo dos diplomas: Uno de Derechos Humanos y el otro de Desarrollador Comunitario en el año 2019.
Dado a sus conocimientos y habilidades, ha participado en importantes eventos literarios y convocatorias de poesías, en las que destacó obteniendo el primer lugar en la mayor parte de estos escenarios. También a participado en diversas conferencias poéticas a nivel internacional de manera virtual.
